Ha pasado tanto tiempo desde aquel final,
parece una quimera mi cotidiano vivir;
con lapsos en desasosiego te pienso sin cesar y mi corazón no se cuanto más podrá soportar,
éstas inmensas ganas de poderte abrazar...
Amada mía no se como explicar
cuan grande es el dolor que siento al despertar;
al recordar tus labios, tus besos, las caricias
que algún día como locos en compleja armonía
nuestros cuerpos se supieron recitar.
Hoy sin más que solo recuerdos
es tan difícil tener que silenciar
las ganas de gritar que te amo! y te deseo!...
hoy mañana y siempre, como aquel primer momento
y lo seguirá siendo...
por toda la eternidad...
Te amo...
